Estamos viviendo tiempos difíciles, en lo económico; y revueltos, en lo social. Lleno de contradiciones y de cifras, a veces acertadas; otras desacertadas, que no resuelven nada. Lo aparentemente cierto es que el paro, aumenta y el Producto Interno Bruto, disminuye.
Mucho se habla en estos días del PIB. El Producto Interno Bruto (PIB), recoge a toda la actividad económica habida en el país en el lapso de un año. Lógicamente, recoge a todos los sectores de la economía (Sector Primario, Sector Secundario y Sector Terciario); es decir a todas las operaciones valoradas en bienes y servicios, que cada sector aporta. Entonces PIB es "valor de la producción bruta de un país, durante un período de tiempo determinado, generalmente un año, incluyendo el valor de los servicios rendidos a la nación por factores extranjeros, y deduciendo las rentas de los factores nacionales situados en el exterior. Se representa por PIB.
Para conocer de las variaciones habidas en un año con respecto al inmediato superior, basta restar las cantidades totales, el año superior menos el año anterior. Si es positiva la resta, el PIB presenta signo positivo; en caso contrario resulta signo negativo el PIB ha disminuido. Este es precisamente nuestro caso; a partir de ahí podemos calcular el % de variación.
Al tratarse de cuentas del Estado, normalmente son publicadas en Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el caso que nos ocupa, el año 2009, resulta ser negativo. Una fuerte caida en el subsector Construcción (Sector Secundario), ha provocado tal situación. La construcción, a su vez a arrastrado al subsector Industria (También, Sector Secundario), por la cantidad de industrias fabricantes de ladrillos, mosaicos, sanitarios, vídrios, maderas, plásticos, material eléctrico etc. etc. etc., con el agravante de que estas industrias descuidaron las exportaciones para satisfacer a la demanda interna.
El subsector Turismo, Transporte (Sector Servicio, Terciario), por el efecto dominó también han salido afectadas. Y el subsector Financiero (Sector Terciario), en medio de todo esto.
Aunque las cifras de paro no son del todo ciertas y los % de caida del PIB, tampoco. El uno por el empleo y actividad económica sumergida; el otro, por no incluir lógicamente la economía sumergida.
Familias enteras se encuentran en situación de extrema necesidad y deterioro económico. No entienden que es lo que ha podido haber pasado; tampoco entienden al PIB. Necesitan cubrir sus necesidades básicas de inmediato, satisfacer una deuda hipotecaria que la misma entidad financiera sobrevaloró.
Las medidas fiscales expuestas recientemente por nuestra Ministra Salgado (que me resulta una buena profesional), no han sido del todo satisfactorias. En este particular caso, debería de gravarse a los verdaderos culpables de este desastre económico. El gran porcentaje de la población (clase media), deberá pagar ahora "los platos rotos del sarao".
Hasta la próxima semana, amigos; y buena suerte.
